Los mochileros van de región en región, de país en país, o incluso de continente en continente. Normalmente solo llevan a cuestas un morral, eso sí, lo suficientemente grande para cargar todo lo necesario, pero tampoco tan pesado como para no poder llevarlo a todas partes.

Son caminantes por excelencia, han tenido el privilegio de conocer lugares mágicos, atravesando selvas y bosques, observando los atardeceres en diversas playas y los amaneceres en las llanuras más recónditas, viven el día a día, la naturaleza les provee, se las ingenian para que las ciudades los acojan, son artistas, son músicos, vendedores expertos, como se diría popularmente se ‘rebuscan’; jamás se quedan varados, porque al fin y al cabo saben que cuentan con su propio transporte integrado: sus pies de acero.

​

Bajo la perspectiva de un experto, se encuentra Alejandro Zendejas, mexicano durante toda su vida fue un turista tradicional hasta que un imprevisto de la vida lo convirtió en mochilero. Con un estilo particular de viajar ha recorrido 44 países en más de un continente como EEUU, Cuba, Salvador, Costa Rica, Colombia, Argentina, Brasil, España, Suiza, Inglaterra, Francia, Alemania, Italia, Holanda, Marruecos, Hungría, Noruega, Irlanda, Eslovenia y Eslovaquia, entre otros.

“Mi primera experiencia como mochilero fue a los 28 años en Cuba. Fui como turista, pero me bloquearon mi tarjeta porque Banamex es una empresa gringa y no funciona en Cuba. Así que no tuve dinero para nada. Fue hasta ese momento que descubrí lo que era viajar sin dinero. Y me gustó mucho más. Conocí amigos fantásticos que siguen siendo amigos. Y me quedé en sus casas. Humildes pero súper alegres. Comía a lo cubano. Vivía a lo cubano. Podía ir al cine con palomas de maíz y todo por un dólar. Me pasaba a los museos como cubano, (los cubanos no pagan el ingreso a los museos). Puedes tomarte un batido grande por medio dólar. Fue una semana sin dinero, pero una de las mejores de mi vida. Después de eso regresé 11 veces”, concluye el mexicano conocido por recorrer toda Latinoamérica hasta Ushuaia, lugar denominado como el ‘fin del mundo’, en la propia Patagonia Argentina.

​

Respecto al alojamiento, afirma que hacen uso de couchsurfing.com , una aplicación creada para mochileros que lo que se hace es fomentar el intercambio entre países para conocer personas al salir del país, o para recibir personas en nuestro país.

​

Dentro de sus recomendaciones, 

 

Lo primero que deben pensar es en viajar ligero, la primera vez llevaba de todo y mi mochila pesaba cerca de 17 kilos y eso es un error. Debe pesar máximo 7 u 8 kilos.

 

Después conviene investigar muchísimo, porque viajar con mochila si es mucho más barato pero no es gratis, así que necesitan llevar un presupuesto estimado con base a su investigación.

 

Otra cosa que deben tomar en cuenta es el seguro. ¡Jamás deben viajar sin seguro!

 

Llevar una bolsa pequeña con los documentos de viaje, como pasaportes, boletos de avión, seguros, etc.

 

Otra pequeña bolsa con artículos de higiene, pasta de dientes, cepillo, un jabón y un pequeño shampoo.

 

No lleven saco de dormir ni cosas de explorador, créanme solo estorban.